… la PAH, el lugar en el que más aprendí a hacer buena política
El 15-M fue un momento maravilloso de democracia activa por parte de la población. Cuando alguien se mueve es porque le importa qué está pasando, su vida y que la democracia pueda ser mejor de lo que es. Porque tiene esperanza. El 15-M fue un momento de empoderamiento colectivo y de afirmación. Mucha de esa gente se politizó y se organizó en asambleas de barrios o de cooperativas de consumo. Fue una gran escuela de democracia para toda una generación.
Soy una defensora [de la desobediencia civil] porque la he practicado en la PAH y en otros movimientos ciudadanos. Hay otras experiencias concretas, la conquista del voto de las mujeres, el fin de la esclavitud… Hay un montón de conquistas de derechos y libertades que se han logrado con múltiples movilizaciones, entre ellas, la desobediencia civil.
Yo solo tendré siempre palabras de agradecimiento para la PAH. Fue muy intenso porque le dimos la vida pero también nos dio la vida. Era como una segunda familia y una escuela del mejor activismo. Creamos un espacio de afectos, de apoyo mutuo, en un momento desgarrador, el de la estafa llamada crisis que tuvo unas consecuencias devastadoras para miles de familias.
Hemos hecho el primer operador energético público, hemos multado a entidades financieras por tener pisos vacíos, hemos perseguido el fraude fiscal de grandes corporaciones, hemos creado una unidad antidesahucios…
… esas grandes corporaciones que tienen grandes recursos e influencias para judicializar temas que son políticos como es el caso de la gestión pública del agua. Seguimos diciendo que en Barcelona se privatizó de manera fraudulenta pero Agbar es una potentísima corporación, con un ejército de abogados, con mucha capacidad de influencia a muchos niveles, que nos ha hecho la vida imposible.
Somos la administración más cercana a la ciudadanía y la gente espera mucho de nosotros aunque tengamos menos presupuesto y menos competencias. Eso a mí me gusta. El ayuntamiento es como la mamá porque siempre está ahí, se le pide todo y solo que falle un día no se le perdona. A mí me gusta ser la mamá y que esperen mucho de nosotros aunque en el día a día te genere muchas frustraciones.
… frenar los desahucios de la gente más vulnerable y […] implementar la dación en pago, que es algo de mínimos.
frenar los desahucios de la gente más vulnerable y para implementar la dación en pago, que es algo de mínimos. Se dejó presionar por la banca y los intereses inmobiliarios. Y en la política institucional con quien más me ha pasado ha sido con ERC, tanto en la política institucional y un ejemplo es el del tranvía como a nivel estatal. Fue una decepción enorme que bloqueasen los presupuestos sociales de hace un año.
Repasar estos últimos diez años obliga a analizar qué ha pasado en Catalunya. ¿Se atreve a resumirlo casi a modo de tuit?
Me pide un imposible y no creo que haya nadie que pueda hacerlo. Intento un hilo de tuits. Un resumen podría ser que en un contexto de malestar social real y complejo, con la crisis y las políticas de austeridad, pero también un malestar propio de Catalunya por el Estatut no resuelto y el ninguneo del Estado a unas aspiraciones legítimas ha habido muy mala política. Tanto en Catalunya, cuando Mas, en un momento de crisis y con la corrupción saliéndoles por las orejas, utilizó el malestar social para llevarlo únicamente al ámbito nacional y generando unas falsas expectativas en la población. Y la mala política del Estado fue dar una respuesta autoritaria y represiva, judicializando la política.
Todo ello ha llevado a una situación de bloqueo terrible en el que las instituciones catalanas y del Estado no están gobernando para la gente. Se ha aparcado la agenda social y eso es una vergüenza. Hay que abandonar la polarización y empezar una etapa de diálogo y pacto.
Su relación con la monarquía ha dado para muchos titulares y minutos de tertulias. ¿Para que sirve hoy una monarquía?
Yo creo que para nada, para mantener el statu quo. La monarquía es una cosa del pasado, totalmente antigua y desde el punto de vista democrático no se sostiene. Una cosa que sea por herencia sanguínea y encima machista en democracia no se aguanta. Yo he sido toda la vida republicana, no lo he ocultado, pero porque soy demócrata. No es por una cuestión romántica. La ciudadanía tiene que elegir a sus representantes. Si el señor Felipe quiere presentarse, que se presente a unas elecciones de jefe del Estado. Eso yo no se lo voy a objetar. Pero que le vote la ciudadanía, tan fácil como eso.
¿La de Felipe VI es una monarquía «republicana» como la ha definido el escritor Javier Cercas?
Eso no se sostiene. Es una ‘monarquía monarquía’ y de republicana no tiene nada.
¿Qué ha pasado para que la extrema derecha haya logrado una influencia y unos resultados que hace 10 años seguramente muy pocos habrían pronosticado?
Lo de la extrema derecha es uno de los principales desafíos que tenemos en democracia. No está pasando solo aquí sino también en Europa y en el mundo. Tiene que ver con una crisis democrática profunda que algunos venimos denunciando desde hace tiempo, con el 15M y con muchas movilizaciones que hemos vivido en los últimos tiempos en las que la población está avisando de que hay poderes fácticos que mandan más que todo el voto ciudadano. Eso puede provocar una profunda desigualdad y una fractura social.
Por desgracia las instituciones van demasiado lentas y no se está a la altura de esos retos, especialmente las socialdemocracias,que deberían preocuparse más por ese malestar social. La lucha por el poder ha hecho que demasiados partidos y no solo aquí hayan priorizado su pugna electoral. La situación es totalmente insostenible. Hace falta un nuevo pacto social que redistribuya la riqueza y garantice igualdad de condiciones.